Ni un paso atrás

Jeremías 39-43

La idea de no dar ni un paso atrás incluye hasta hacer una mirada. Este fue el caso de la esposa de Lot. Dios les había dicho que ninguno volviera su mirada a Sodoma y Gomorra pues quien lo hiciera moriría y se convertiría de inmediato en estatua de sal. ¿Qué significa dar una mirada hacia atrás? Puede significar que está pensando, le está pesando, está deseando volver a ese lugar porque aun no está convencido de que la decisión de dejar ese lugar, el pasado, lo que esta atrás es lo mejor. Por otro lado, está de por medio la palabra de Dios quien prohibió mirar hacia atrás, y hacerlo es desobediencia, y la desobediencia tiene castigo. La Biblia dice que esta mujer miró hacia atrás, para mirar como Sodoma y Gomorra era destruida por fuego, y ella fue convertida en una estatua de sal, no por mirar sino por su desobediencia, por no creer en la Palabra de Dios, por no estar completamente satisfecha con la acción que Dios tomó.

El mismo principio se aplica a nuestras vidas hoy. Dios nos ha ordenado hacer muchas cosas y nos ha prohibido hacer otras cosas. Lo que él busca de nosotros es obediencia, simplemente obediencia. Mientras Jeremías aun permanecía encadenado, el rey de Babilonia le permite escoger si regresar a Judá o permanecer en Babilonia, esto por voluntad de Dios quien le ordeno a Nabucodonosor permitir esto a Jeremías. Según Jeremías 40:6, el profeta opto por quedarse con el pequeño remanente en Judá donde Gedalias había sido designado rey. El remanente estaba formado por la gente más pobre (40:7), con menos habilidades, menos preparados y con poca destreza para el trabajo, pues la gente con mayor y mejor potencial fue llevada a Babilonia.

A esta gente que se quedó en Judá, Dios les prohíbe regresara a Egipto porque si lo hacen morirán de hambre, pestilencia (42:15-19). La acción de volver atrás es pecado no solo por la desobediencia sino por la falta de fe en Dios. Si Dios les ha dicho que no regresen a Egipto que para nosotros es un tipo del mundo, y que si lo hacen no solo enojaran a Dios sino que por su desobediencia estarán expuestos a las consecuencias naturales por su pecado. Así paso, este remanente no atendió la palabra de Dios y dieron un paso atrás, regresaron a la misma tierra que los mantuvo como esclavos por más de 420 años, no solo desobedecieron a Dios sino que no creyeron en la Palabra que Dios les dio por medio del profeta Jeremías. No le dieron importancia a lo que Dios les advirtió, y esto sí es un asunto grave, cuando tomamos con indiferencia lo que Dios nos dice (43:2-13) y los castiga (44:11-17). Dios castiga la desobediencia, porque desobedecer no solamente es no hacer lo que Dios manda hacer sino que es incredulidad, es no creerle la Palabra que él ha dicho, y eso es pecado.

Mis apreciados consiervos y amigos de lectura de la Biblia, el mismo principio domina hoy. La orden de Dios es no dar un paso atrás, no mirar al pasado pecaminoso, al pasado que no agrada a Dios, al pasado que estuvo dominado por la incredulidad, inclinado hacia la maldad, y lleno de acciones de carnalidad. No dar un paso atrás para recordar el fracaso, el error, la derrota, los malos sentimientos, las acciones que hirieron su alma, su fe, su corazón, etc. No dar un paso a tras para añorar lo que le ha tocado dejar atrás por seguir a Jesús porque eso suena a reclamo, lamento, y deseo de volver atrás. No dar un paso atrás para negar la fe, para encontrarse con los deseos de la carne, con los amigos del pecado, con las cosas viejas del pasado, con las costumbres del mundo, con el estilo del viejo hombre, o con las relaciones no agradables a Dios. No dar un paso atrás cuando ya se ha avanzado en un proyecto, en una carrera, en un trabajo, en un negocio, en una empresa, en un sueño con la aprobación de Dios y que por un leve fracaso se piensa en dejar o dar un paso atrás, no, definitivamente no.

San Pablo dice, “No que lo haya alcanzado ya, ni que ya sea perfecto, sino que prosigo para ver si logro asir aquello para lo cual he sido asido por Cristo” “Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que esta adelante, prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús” (Fil. 3:12-14). No mires ni a los lados, porque ninguno que toma el arado es bueno para arar si no mantiene su mirada fijamente hacia delante. Hebreos 12:2 “Puestos los ojos en Jesús el autor y consumador de la fe”. Significa poner la mirada en las cosas de arriba y no en las de la tierra.

No sé si tu estas a punto de retroceder en lo que ya has logrado, o de darte por vencido después de todo lo que has luchado, o estas pensando que no vale la pena seguir o luchar más porque sientes que no tiene sentido. Vamos, no des una paso atrás, ni siquiera para pensar o respirar o mirar, al contrario, “keep going” “press on” mantente en el camino, mantente en la meta, no te des por vencido, sigue adelante, la batalla es dura, pero tú eres un ganador, las ofertas del mundo son tentadoras, pero son ilusorias, no valen nada, pronto terminan, pero las que Dios te ofrece son permanentes, duran por toda la eternidad, nadie nos las puede robar ni destruir. Cree en Dios, cree en su Palabra, cree en sus promesas, cree en la vitoria, en el triunfo que Dios ya te dio cuando Cristo murió en la cruz. El te dijo “Ya eres un vencedor porque yo ya vencí”.

Di en oración a Dios lo siguiente: “Señor te prometo seguir adelante haciendo lo que tú me has dicho que haga y nada de lo que esta atrás, ni de lo que esta a los lados podrán apartar la mirada que he puesto en ti. Estoy seguro (a) que obedecerte, creer en ti, y creer en tu Palabra es la mejor manera para seguir siendo el triunfador que ya soy, gracias por hacerme un triunfador, en el nombre de Cristo, amen”. Romanos 8:28-35…. Jamás pienses en dar un paso atrás en la vida cristiana, ni en dejar tu relación con Dios o en dejar de hacer lo que Dios te ha mandado hacer, porque si lo haces, te expones al castigo de Dios asi como se los dijo al remanente que decidió desobecer al dar un paso atrás al regresar al Egipto que los oprimió por 420 años.

Por: Dr. Luis Gomez Chavez

Leave a Reply